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viernes, 30 de noviembre de 2012

Hicimos una escuela en Bariloche

Los vecinos construimos una escuela en Bariloche.

Resumen: La cooperadora y varios profesores construyeron, hace casi 30 años la escuela de 15 aulas en Albarracín al 300, en Bariloche, con rifas y locros sin un solo centavo de presupuesto del Estado provincial.

-¿Te cuento una historia que tiene mucho de personal? Te la cuento porque hay muchas cosas interesantes. Eso si, dejo librado a tu imaginación el final de la historia.

-No suelo relatar lo que ahora voy a hacer, un poco por pudor, por ser yo mismo uno de los actores. Hablar solo, sin oposición, sin nadie del otro lado, no es lo que hago normalmente.

-Te cuento: Por los años 70 avanzados, vivíamos con mi esposa y nuestros tres hijos en San Carlos de Bariloche, en un departamento a unas 4 cuadras del Centro Cívico. Ella fue docente y daba clases en el Colegio (nunca supe el nombre, si es que lo tenía) comercial de la calle Albarracín al 300. Para el que conoce Bariloche: paralelo al lago están: La costanera, O’Connors, Mitre, Perito Moreno, Ada M. Elflein, Angel Gallardo,Tiscornia y Albarracín. Cuando vayas por allí visitá el Colegio. Yo daba una horitas de matemáticas en el nocturno (escuela técnica).

-Nuestra ciudad, tal vez por ser de rápido crecimiento, tenía deficiencias edilicias para educación. Por eso nuestra escuela tenía turnos de mañana y tarde, Escuela Comercial, y un nocturno de Técnico, donde yo trabajaba para contribuir mejor a la economía familiar. El predio contaba con unas 5 o 6 “aulas”, donde podían amontonarse unos 20 0 25 alumnos en cada una. Antes había sido “La carpintería de Balaban” o algo parecido, donde acomodaron un poco las cosas para poder usarla como escuela (muy deficiente).

-Las deficiencias yo las pude apreciar pues el año que yo di clases pasé realmente frio a pesar de unas estufas a gas que habían puesto poco tiempo antes. Eran esos artefactos que se cuelgan de las paredes, con un quemador infrarrojo y que nunca funcionaban bien. Los mismos dejan en el aire los productos de combustión como cuando uno prende la cocina a gas. Pero como muchas veces funcionaban mal, además largaban una buena cantidad de monóxido de carbono, muy peligroso.

-Pero existía un buen ambiente humano. Una cooperadora que funcionaba y colaboraba, Buena gente en general y buenos chicos. Entonces mi esposa, que daba clases por la mañana, se movilizó porque la queja era general. El colegio dependía de Viedma (Capital de la Provincia), a 1000 Km de distancia de casi imposible comunicación en esa época. Para colmo, por esas casualidades de la política, los escasos recursos provinciales, se quedaban siempre varados en Viedma, y un poco en ciudades cercanas, pero nada para Bariloche, ya sea con gobiernos civiles o no. La dictadura militar en el 78, estaba todavía poco quemada. Allí las cosas se movían por carriles diferentes al de los centros como la Capital: casi ni se notaban las diferencias entre los gobiernos civiles y los militares.

-Mi esposa y yo ambos nos movilizamos con la finalidad de dar algo mejor a esos chicos, y a los profesores, para que sus trabajos sean más eficientes. Ya que todas las gestiones en Viedma eran pateadas para más adelante y la necesidad era perentoria, intentamos hacer una escuela nueva entre todos: En el mismo predio había lugar.  Entonces ella convocó a una reunión entre, profesores y la cooperadora presidida por el señor José Jalil, conocido vecino emprendedor. En esa reunión, que fui invitado, Miguelina, mi esposa, expuso el problema ya que se venía el invierno en poco tiempo. Todos dijeron que no se podía hacer nada, ya que se habían hecho infinidad de trámites en la capital provincial sin ningún resultado concreto. Había que seguir así. Todos dijeron NO SE PUEDE. Salvo Jalil, Miguelina, yo y algunos amigos dijimos “veamos”. Yo tenía algo pensado en mi cabeza y ya había tomado algunas medidas. Dije mi plan y dibujé  proyecto en el pizarrón. Habíamos invitado a una arquitecta que era profesora en el colegio. Vimos que mi plan era factible, pero la arquitecta que daba clases y que estaba en la reunión dijo: “yo, en esto no me meto”. Jalil me miró fijo y me dijo: ¿“Ud, ingeniero puede hacerlo”?  -Tengan en cuenta que yo soy Ingeniero electrónico, puedo hacer el cálculo, y un esquema, y dirigir a los obreros.-
-Aclaré que si bien el plan contemplaba un total de 24 salas en total, muchas de las cuales podrían ser aulas. Podrían construirse de a poco e ir usándolas a medida que estuvieran listas.

-Entonces Jalil dijo, “Bueno, manos a la obra” y allí nomás se puso a organizar un gran locro inicial para los primeros gastos y difundir la idea. Mi proyecto fue hacer en el fondo del predio la estructura de hormigon de 4 plantas, con 6 habitaciones de 5x6m, 3 de cada lado y un patio central de 5 metros de ancho. La mayoría de las 24 habitaciones podían ser aulas, otras baños y otras administración. Mi proyecto se prestaba a hacerlo escalonado y pretender 3 aulas en una primera etapa. A eso nos largamos!!!!. Conseguimos la madera del encofrado, los obreros que sabían hacer el encofrado y los fierreros. A los 2 meses estábamos llenando el primer tercio de la planta baja, que era el 8% del total de losa!!!!. Tan bien nos fue con los locros que nos alcanzó bien para ese primer tramo. Nos entusiasmamos.

Jalil organizó otra reunión y dijo: “Amigos, en dos meses hemos adelantado mucho, creo que hemos demostrado que se puede, y les propongo seguir adelante con todo el hormigón de la obra completa.” Por supuesto su entusiasmo contagió. Y seguimos sin pedir permiso a nadie. En Viedma ni idea tenían de que construímos solos. Seguimos y no fue fácil, aunque la cooperadora había perfeccionado mecanismos de mangueo. Hasta se organizó un partido de futbol entre el seleccionado local con el equipo de boca, para recaudar fondos.

-Costó. Teníamos amigos del Intendente, quién trató de no molestarnos pese a las quejas de los arquitectos por la obra sin responsables del colegio de constructores. Yo hice primero un esquema y más adelante conseguí un Ingeniero constructor que nos hizo los planos. Hice los cálculos amarreteando un poco, pues el presupuesto no existía. El gremio de los constructores profesionales, que no habían querido colaborar agitaban el avispero para que pararan la obra, pero seguimos. Créase o no, en poco más de un año hicimos unos 1000 metros cuadrados de hormigón, con la técnica del mangueo, locro, rifas, bailes y operarios de segunda. Tantas eran las presiones que el intendente me pidió a mi personalmente que le diera una respuesta al “Colegio de Constructores” de la ciudad. Entonces pedí una pericia técnica al INTI. Vinieron un par de Ingenieros civiles y se pusieron a estudiar, probar y medir la estructura de hormigón ya terminada. Hicieron dos obsevaciones de poca importancia que fueron rápidamente corregidas. Ya no podían molestarnos mucho.

La parte de la mampostería costó poco, el techo un poco más y más aún hacer los baños y la instalación de gas y los artefactos tiro balanceados. Pero salimos adelante, y las aulas se iban usando a medida que se terminaban, creo que a la larga quedaron unas 15 aulas usables. no eran muy amplias pero cabían entre 25 y 30 alumnos cómodos en cada una. Hubo mucha oposición abierta o encubierta.

La oposición a la obra, más que nada, fue por intereses. Sembraron todo tipo de dudas. Nadie podía creer que pidiendo pudiéramos hacer semejante escuela. Pero ya pasaron casi 30 años y allí está. El que se esforzó mucho fue el finado José Jalil, que con Miguelina, Lola y otros profesores y padres lograron juntar fondos. Mi trabajo (dar la idea, hacer el proyecto, cálculo, dirección) no fue gran cosa en comparación con el de ellos, que con su voluntad y decisión lograron concretarla. Si vas por Bariloche, andá a verla.

Sé muy bien que las obras deben hacerse como corresponde, con presupuesto y empresas responsables. Pero nuestra necesidad no permitía demoras burocráticas. Si bien no hicimos ni siquiera contabilidad, NUESTRA modesta escuela tenía todo lo que ese tipo de edificios requiere. A groso modo calculamos que nuestro costo fue SOLAMENTE el 15 % !!!! de lo que gasta el Estado en algo similar.  

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